GRADO QUINTO
La libertad del amor
Autor: Padre Pedro Hernández Lomana, C.M.F.
Parece mentira, pero es verdad, el amor necesita libertad para expresarse, y sobre todo para ser vivido. El amor no se puede exigir ni pedir. El amor es un don, y nada más, y nada menos. Es algo que no pensamos, me parece, porque suena casi a imposible, experimentar hoy algo tan extraño en nuestra sociedad, sobre esta tema, pues hasta llegamos a olvidar este principio de que el amor es libre, y no se puede conculcar esta libertad, ni se debe engañar a nadie por nada del mundo en este supuesto, tan necesario al hecho de ser hombre. Me duele llegar a creer que estamos olvidando algo tan sencillo para otras culturas, y para nuestra cultura occidental incluso más exigente, ya que ella ha vivido respaldada durante muchos años por el hecho cristiano que se centraba en la sociedad, y que pedía el amor a manos llenas. Sin embargo no podemos tampoco echar en saco roto, el hecho de que debemos conquistar otra vez nuestra libertad para amar, porque la estamos perdiendo lo más grande que hasta hora nos unía y hasta nos identificaba, lo que significa una degradación humana o deshumanización de nuestro medio, que poco a poco nos impide saber a qué atenernos en esta su realidad, tan maravillosa para el hombre, amar con libertad, es decir darnos de verdad, cuando el ser humano se acerca al amor, y lo confronta con valentía, y sobre todo, con la verdad, con la suya propia, desde luego, en la mano.